La Sra. London conoció a unos chicos simpáticos en el bar local que le contaban lo que ella creía que eran cuentos chinos sobre que tenían un Glory Hole en casa. Ahora ella pensaba que todo esto era solo una leyenda urbana, pero he aquí que estos chicos estaban diciendo la verdad y también tenían unas pollas blancas grandes para respaldarlo. Ella se sumerge de lleno con pasión y folla y chupa esas pollas hasta que ambas explotan de forma considerable. Esta es definitivamente una historia para compartir con Dear Diary.